Oh Santísima Virgen María de Lourdes,
que viniste a nosotros y te apareciste en la Gruta,
que nos dejaste tus palabras tus consejos y bendiciones,
dulcísima Madre, a tus pies llego con amor y esperanza,
hoy, confiadamente, y con el permiso de Dios Padre todopoderoso,
quiero pedir tu ayuda, tu amparo y generosidad.
Aléjame de todo aquel que me quiera ver mal
no permitas que nadie interfiera en mi bienestar
no consientas que nada malo me toque o alcance;
retira todo lo perjudicial que ronda mi vida, mi casa, mi trabajo,
dame tu protección para que llegue el éxito y la prosperidad
Ilumina mis caminos para que lo oscuro me dañe,
y las malas actuaciones de los demás no me perjudiquen
para que vuelva a mí la estabilidad emocional
y en mi corazón y vida haya paz y tranquilidad