Oh Señor extiende tus manos altísimas y poderosas,
que eres fuerte y sanas nuestros cuerpos y almas,
expulsa cualquier potencia malvada, envidia o maleficio
y haz que en cambio obtengamos paz y abundancia de bienes.
Espíritu del
Señor, Espíritu de Dios,
Padre, Hijo y
Espíritu Santo, Santísima
Trinidad,
Santísima Virgen María, pura e Inmaculada,
Ángeles,
Arcángeles y todos los Santos del paraíso,
descended sobre
mí, venid pronto en mi ayuda,
dadme vuestro amparo, que vuestra protección me auxilie
y aleje para siempre todo enemigo, mal y adversidad,
no rechacéis mi oración, que llegue a mí vuestra misericordia.