Mediante el Sagrado Corazón de Jesús puedes presentar a Dios, nuestro muy amado Padre Eterno que desborda misericordia, tus peticiones. Dios en su infinita bondad nos dijo: "pedirme, por el Corazón de mi amantísimo Hijo, pues por ese Corazón te escucharé y alcanzaras lo que me pidas".
Al mismo tiempo Jesucristo promete "derramar abundantes bendiciones y con una generosidad verdadera a quien honre sinceramente y acuda confiadamente a su Sacratísimo Corazón, que siempre está abierto a quien lo necesita.