Oh dulce Jesús, amparo y consuelo nuestro,
que con tu Sacrificio nos revelaste de manera admirable
el amor incondicional que el Padre tiene por cada uno de nosotros,
presenta ente Él nuestras adversidad y consigue seamos escuchados.
que con tu Sacrificio nos revelaste de manera admirable
el amor incondicional que el Padre tiene por cada uno de nosotros,
presenta ente Él nuestras adversidad y consigue seamos escuchados.
Tú que eres fuente de eterna Salvación y de vida
quédate a mi lado y llena mi vida con tu redentora Presencia;
que tu Luz me rodee y tu amor fluya sobre mí,
y, en todo momento, en todo lugar, sigue amándome,
porque si Tú estás conmigo aconpañándome todo me irá bien;
abre mi mente y sentimientos a pensamientos positivos
libera mi corazón de toda angustia, rencor y temor
y llénalo de caridad, alegría y buenos sentimientos.
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