SANTORAL

miércoles, 7 de junio de 2017

SALMO 31, CONFESIÓN DE LOS PECADOS Y DAR GRACIAS POR EL PERDÓN



En este Salmo se canta la felicidad del pecador que ha conseguido la reconciliación con Dios por el arrepentimiento y la confesión de sus pecados, la dicha que experimenta por haber conseguido la amistad del Señor gracias a su infinita misericordia. Sabe que Dios echará en olvido sus pecados, pues con el reconocimiento sincero de las faltas y debilidades se obtiene el perdón. 


Este Salmo, es, además, una acción de gracias por el perdón otorgado, un reconocimiento a la virtud perdonadora de Dios. El pecador reconoce que bajo la protección de su Dios se siente liberado y por ello confía plenamente en El y sabe que Él es el refugio de los justos, la paz y la seguridad en los momentos de angustia, pues Dios acoge siempre al que acude ante Él con corazón apenado y arrepentido.


SALMO 31 

(SALMO DE ACCIÓN DE GRACIAS 
POR EL PERDÓN DEL PECADO) 

"Dichoso el que está absuelto de su culpa, 
a quien le han sepultado su pecado; 
dichoso el hombre a quien el Señor 
no le apunta el delito. 

Mientras callé se consumían mis huesos, 
rugiendo todo el día, 
porque día y noche tu mano 
pesaba sobre mí; 
mi savia se me había vuelto un fruto seco. 

Había pecado, lo reconocí, 
no te encubrí mi delito; 
propuse: «confesaré al Señor mi culpa», 
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. 

Por eso, que todo fiel te suplique 
en el momento de la desgracia: 
la crecida de las aguas caudalosas 
no lo alcanzará. 

Tú eres mi refugio, me libras del peligro, 
me rodeas de cantos de liberación. 

Te instruiré y te enseñaré 
el camino que has de seguir, 
fijaré en ti mis ojos. 

No seáis irracionales como caballos y mulos, 
cuyo brío hay que domar con freno y brida; 
si no, no puedes acercarte. 

Los malvados sufren muchas penas; 
pero al que confía en el Señor, 
la misericordia lo rodea. 

Alegraos, justos, y gozad con el Señor; 
aclamadlo, los de corazón sincero." 

 

OREMOS

Oh Señor, eterno Dios de misericordia,
Tú que nos muestras tu Amor y Justicia
perdonando nuestros fallos y pecados,
escucha nuestras sinceras súplicas
y haz que, reconociendo nuestras faltas,
nos sintamos dichosos de tu perdón
y nos alegremos y gocemos contigo.

Oh Dios clementísimo, Dios de bondad,
Tú que eres nuestro refugio y esperanza
míranos amorosamente con ojos de Padre,
a nosotros, que, como hijos pródigos, retornamos a ti,
con tu infinito Amor concédenos perdón y misericordia,
bendícenos con tus dones y llénanos de favores,
danos paz de cuerpo y espíritu 
y guárdanos de todo mal con tu Santa protección. 
Por Jesucristo nuestro Señor. 
Amén. +

Reza con fervor tres Padrenuestros y un Gloria. 


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