Padre del Cielo, Señor mío, te adoro y amo de corazón,
te bendigo con todo mi ser porque cuidas de mi y me das paz,
porque me escuchas y libras de todas mis angustias,
porque guías mis caminos y me iluminas con tu luz;
Padre mío te doy gracias por los beneficios con los que me colmas
y por aliviar la carga de mis hombros día a día.
Con humildad me postro ante tu Gloriosa Majestad
para ofrecerte estas mis mas humildes alabanzas,
Dios Eterno, recíbelas con agrado,
mírame siempre con bondad y dígnate protegerme con tu Poder,
conservarme en todo momento sano-a y salvo-a,
así como a mi familia, amigos y entorno.
Señor Dios Omnipotente, Padre amantísimo,
autor y conservador de todas las cosas,
de quien provienen todo don perfecto y dádiva preciosa,
y cuanto hay de bueno y óptimo en el universo.
Bendito seas, Padre de Nuestro Señor Jesucristo,
para ofrecerte estas mis mas humildes alabanzas,
Dios Eterno, recíbelas con agrado,
mírame siempre con bondad y dígnate protegerme con tu Poder,
conservarme en todo momento sano-a y salvo-a,
así como a mi familia, amigos y entorno.
Señor Dios Omnipotente, Padre amantísimo,
autor y conservador de todas las cosas,
de quien provienen todo don perfecto y dádiva preciosa,
y cuanto hay de bueno y óptimo en el universo.
Bendito seas, Padre de Nuestro Señor Jesucristo,
Padre de las misericordias y Dios de toda consolación,
porque a Ti debemos el ser, a Ti las gracias
con que nos habéis colmado en el curso de la vida.
Y confesándonos indignos de tantas gracias,
de tan altos beneficios y favores,
por cuanto somos el polvo y la nada,
y lo que es peor todavía, culpables y pecadores,
te ofrecemos, en acción de gracias por todos vuestros beneficios,
a vuestro mismo Hijo unigénito
porque a Ti debemos el ser, a Ti las gracias
con que nos habéis colmado en el curso de la vida.
Y confesándonos indignos de tantas gracias,
de tan altos beneficios y favores,
por cuanto somos el polvo y la nada,
y lo que es peor todavía, culpables y pecadores,
te ofrecemos, en acción de gracias por todos vuestros beneficios,
a vuestro mismo Hijo unigénito
inmolado por nosotros sobre el altar,
donde es por excelencia nuestra Sagrada Hostia Eucarística;
unidos de corazón a esta víctima Santa
te tributamos en reparación de nuestras ingratitudes,
este humilde homenaje de alabanza y reconocimiento
por los innumerables beneficios
que de tu amorosa y dulce esplendidez hemos recibido.
Por la Infinita perfección de tu ser, y tu gran gloria,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos sacado de la nada,
dándonos el ser y la vida que tenemos,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos dado a tu amado y Divino Hijo unigénito,
¡te damos gracias, Señor!
Por el don de tu Santo Espíritu Paráclito,
¡te damos gracias, Señor!
Por los infinitos beneficios de la Encarnación y Redención,
¡te damos gracias, Señor!
Porque en Jesucristo Señor Nuestro, nos has dado todas las cosas.
¡te damos gracias, Señor!
Por la santificación de las almas
mediante la Sangre Preciosa de nuestro Divino Redentor,
¡te damos gracias, Señor!
Por la gracia de la adopción divina a que hemos sido llamados,
¡te damos gracias, Señor!
Por el don inefable de la vida Eucarística,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos dado a la Virgen Inmaculada
por amantísima Madre y protectora nuestra,
¡te damos gracias, Señor!
Por todos los demás beneficios,
unidos de corazón a esta víctima Santa
te tributamos en reparación de nuestras ingratitudes,
este humilde homenaje de alabanza y reconocimiento
por los innumerables beneficios
que de tu amorosa y dulce esplendidez hemos recibido.
Por la Infinita perfección de tu ser, y tu gran gloria,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos sacado de la nada,
dándonos el ser y la vida que tenemos,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos dado a tu amado y Divino Hijo unigénito,
¡te damos gracias, Señor!
Por el don de tu Santo Espíritu Paráclito,
¡te damos gracias, Señor!
Por los infinitos beneficios de la Encarnación y Redención,
¡te damos gracias, Señor!
Porque en Jesucristo Señor Nuestro, nos has dado todas las cosas.
¡te damos gracias, Señor!
Por la santificación de las almas
mediante la Sangre Preciosa de nuestro Divino Redentor,
¡te damos gracias, Señor!
Por la gracia de la adopción divina a que hemos sido llamados,
¡te damos gracias, Señor!
Por el don inefable de la vida Eucarística,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos dado a la Virgen Inmaculada
por amantísima Madre y protectora nuestra,
¡te damos gracias, Señor!
Por todos los demás beneficios,
así generales como especiales, de naturaleza y gracia,
que de tu liberalidad hemos recibido,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos librado del infierno
que lo teníamos merecido por nuestros pecados,
¡te damos gracias, Señor!
Por la recompensa eterna del Cielo,
que nos tienes prometida, si perseveramos en tu amor,
¡te damos gracias, Señor!
Alabad al Señor, naciones todas;
pueblos todos, cantad sus alabanzas;
porque su misericordia se ha confirmado sobre nosotros,
y la verdad del Señor permanece eternamente.
Justo, y debido al par que saludable
es tributar siempre y en todas partes,
acciones de gracia a Ti Señor Santo,
Padre Omnipotente y misericordioso,
y no hay gracia ni don
que no nos haya venido de tu dadivosidad divina;
por lo cual unimos nuestras voces con las de los Ángeles
con los Santos y Bienaventurados,
y con toda la creación, para aclamar:
Bendición, gloria, sabiduría, acción de gracias,
honor, virtud y fortaleza a nuestro Dios,
por los siglos los siglos.
Amén. +
Después de agradecer a Dios Padre todos los favores recibidos,
puedes pedir que con su infinita misericordia te siga ayudando
y te conceda lo que necesitas en estos momentos:
(decir lo que se desea conseguir).
Reza tres Padrenuestros y Gloria.
Es aconsejable hacer la oración de Acción de Gracias en toda ocasión,
muy especialmente cuando se ha recibido algún favor,
y se puede hacer todos los días que se consideren oportunos.
que de tu liberalidad hemos recibido,
¡te damos gracias, Señor!
Por habernos librado del infierno
que lo teníamos merecido por nuestros pecados,
¡te damos gracias, Señor!
Por la recompensa eterna del Cielo,
que nos tienes prometida, si perseveramos en tu amor,
¡te damos gracias, Señor!
Alabad al Señor, naciones todas;
pueblos todos, cantad sus alabanzas;
porque su misericordia se ha confirmado sobre nosotros,
y la verdad del Señor permanece eternamente.
Justo, y debido al par que saludable
es tributar siempre y en todas partes,
acciones de gracia a Ti Señor Santo,
Padre Omnipotente y misericordioso,
y no hay gracia ni don
que no nos haya venido de tu dadivosidad divina;
por lo cual unimos nuestras voces con las de los Ángeles
con los Santos y Bienaventurados,
y con toda la creación, para aclamar:
Bendición, gloria, sabiduría, acción de gracias,
honor, virtud y fortaleza a nuestro Dios,
por los siglos los siglos.
Amén. +
Después de agradecer a Dios Padre todos los favores recibidos,
puedes pedir que con su infinita misericordia te siga ayudando
y te conceda lo que necesitas en estos momentos:
(decir lo que se desea conseguir).
Reza tres Padrenuestros y Gloria.
Es aconsejable hacer la oración de Acción de Gracias en toda ocasión,
muy especialmente cuando se ha recibido algún favor,
y se puede hacer todos los días que se consideren oportunos.
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