La siguiente oración es una carta escrita por la Gloriosísima y Santísima Virgen María para saludar a los habitantes de la Ciudad de Mesina. Allí es donde el Apóstol San Pablo predicaba el Evangelio. Fue descubierta el siglo I de Nuestro Señor Jesucristo, y conservada por años en el relicario del Altar Mayor.