SANTORAL

lunes, 21 de septiembre de 2015

VIRGEN DEL TRANSITO, ORACION PARA PROBLEMAS DIFICILES Y URGENTES



Oh María madre mía, Señora buena y clemente, 
que acabado el curso de tu vida en la tierra
fuiste elevada en cuerpo y alma a los Cielos
y allí participas de la gloria del Altísimo,
aquí estamos tus hijos con todo amor
buscando amparo bajo tu maternal y dulce protección; 
Tú que nunca nos niegas tu ayuda, 
Tú que nos acompañas sin soltarnos de la mano
mientras recorremos valles oscuros y llenos de lagrimas,
tu que eres estrella luminosa, luz del alba y aurora de la vida,
ilumínanos, danos tu Luz, socórrenos, danos fortaleza, 
y envíanos desde lo Alto tus divinas gracias. 
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Reina nuestra, bendita Señora del Transito,
que a las Alturas fuiste elevada, 
y eres benignísima Madre de misericordia y generosidad,
sabiendo que por tu poderosa mediación
puedo conseguir de Dios Padre Todopoderoso 
remedio para mis difíciles y urgentes problemas 
 ruega para que reciba auxilio en mi aflicción 
y haz que consiga por tu intercesión
este favor tan especial que con fe y esperanza pido: 

(haz ahora con muchísima fe y esperanza la petición). 

Soberana Emperatriz de los Cielos y tierra, 
Virgen Asunta a la Gloria Celeste,
humildemente postrado a tus plantas te pido
que uses conmigo tu comprensión, tu bondad y poder
y me ayudes a conseguir lo que necesito en mi vida,
pues para ti nada es imposible, hermosa Señora mía, 
 ayúdame en mis presentes problemas
y alcánzame que mi alma sea templo vivo de la Majestad de Dios
adornado de virtudes donde El habite para siempre. 
Así sea. 
Reza la Salve, Padrenuestro y Gloria. 

 


ORACIÓN DE S.S. PIO XII
A NUESTRA SEÑORA DEL TRÁNSITO 


"Oh Virgen Inmaculada,
Madre de Dios y madre de los hombres,
nosotros creemos con todo el fervor de nuestra fe,
en tu Asunción triunfal en alma y en cuerpo al Cielo,
donde eres aclamada Reina
por todos los coros de los Ángeles
y por toda la legión de los Santos:
nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor,
que te ha exaltado sobre todas las demás criaturas,
y para ofrecerte la pleitesía de nuestra devoción
y de nuestro amor.

Sabemos que tu mirada, que maternalmente acariciaba
la humanidad humilde y doliente de Jesús, en la tierra,
se sacia en el Cielo
a la vista de la humanidad gloriosa de la Sabiduría increada,
y que la alegría de tu alma,
al contemplar cara a cara la Adorable Trinidad,
hace exaltar tu corazón de inefable ternura;
y nosotros, pobres pecadores
a quienes el cuerpo hace pesado el vuelo del alma,
te suplicamos que purifiques nuestros sentidos
a fin de que aprendamos desde la tierra a gozar a Dios,
solo de Dios, en el encanto de las criaturas.

Confiamos que tus ojos misericordiosos,
se inclinen sobre nuestras angustias,
sobre nuestras luchas  y sobre nuestras flaquezas;
que tus labios sonrían a nuestras alegrías
y a nuestras victorias;
que sientas la voz de Jesús
que te dice de cada uno de nosotros
como de su discípulo amado:
"Aquí está tu hijo"
y nosotros, que te llamamos Madre nuestra,
te escogemos como Juan,
por guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal.

Tenemos la vivificante certeza de que tus ojos,
que han llorado sobre la tierra regada con la Sangre de Jesús,
se volverán hacia este mundo,
atormentado por las guerras, por las persecuciones,
y por opresión de los justos y de los débiles,
y entre las tinieblas de este valle de lágrimas
esperamos de tu celeste luz y de tu dulce piedad,
alivio para las penas de nuestros corazones
y para las pruebas de la Iglesia y de la Patria.

Creemos finalmente, que en la gloria,
donde reinas vestida de sol y coronada de estrellas,
Tu eres, después de Jesús,
el gozo y la alegría de todos los Santos;
y nosotros desde esta tierra donde somos peregrinos,
conformados por la fe en la futura resurrección,
volvemos los ojos hacia ti, vida, dulzura y esperanza nuestra.

Atráenos con la suavidad de tu voz,
para mostrarnos un día, después de nuestro destierro,
a Jesús, fruto bendito de tu seno,
oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María."
Amén. +

Repite la petición confiando plenamente
en la misericordia de Nuestra Señora del Transito
y reza tres Avemarías. 

Las oraciones y los rezos se hacen tres días seguidos.

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