"Dios mío, aquí estás, vengo a adorarte,
alabarte, bendecirte, darte las gracias, amarte,
hacerte compañía con los ángeles.
Dios mío, yo creo, creo firmemente,
es decir sin la menor duda.
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alabarte, bendecirte, darte las gracias, amarte,
hacerte compañía con los ángeles.
Dios mío, yo creo, creo firmemente,
es decir sin la menor duda.
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Creo firmemente que estás presente en todas partes,
que me ves, que estoy bajo tus ojos,
que un día te veré claramente yo mismo,
que gozaré de todos los bienes que me has prometido.
¡Dios mío, espero que me recompensarás
de todo lo que he hecho para agradarte!"
que me ves, que estoy bajo tus ojos,
que un día te veré claramente yo mismo,
que gozaré de todos los bienes que me has prometido.
¡Dios mío, espero que me recompensarás
de todo lo que he hecho para agradarte!"
Bendito santo Cura de Ars,
por el amor que sentiste por nuestro Padre,
por tu bondad y dedicación al prójimo,
por lo mucho que hiciste por los necesitados
te ruego lleves mis suplicas ante el Trono del Altísimo,
pídele me tienda su mano misericordiosa
y me ayude a solucionar los problemas que me afligen:
(decir con infinita esperanza lo que se quieren conseguir).
Reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
"Dios mío, te amo.
¡Tengo un corazón para amarte!
Te amo, Oh mi Dios.
Mi único deseo es amarte
hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, oh infinitamente amoroso Dios,
y prefiero morir amándote
que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios,
y mi único temor es ir al infierno
Así sea. +
Te amo, Oh mi Dios.
Mi único deseo es amarte
hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, oh infinitamente amoroso Dios,
y prefiero morir amándote
que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios,
y mi único temor es ir al infierno
porque ahí nunca tendría
la dulce consolación de tu amor.
Dios mío, si mi lengua no es capaz de decir
a cada momento que os ama,
quiero que mi corazón lo diga
tantas veces cuantas respiro.
Dios mío,
concédeme la gracia de sufrir amándote
y de amar sufriendo.
Yo os amo, oh Dios mío,
porque tú me tienes aquí abajo crucificado por ti.
Concédeme la gracia de morir amándote
y sintiendo que te amo."
la dulce consolación de tu amor.
Dios mío, si mi lengua no es capaz de decir
a cada momento que os ama,
quiero que mi corazón lo diga
tantas veces cuantas respiro.
Dios mío,
concédeme la gracia de sufrir amándote
y de amar sufriendo.
Yo os amo, oh Dios mío,
porque tú me tienes aquí abajo crucificado por ti.
Concédeme la gracia de morir amándote
y sintiendo que te amo."
Repetir lo que se quiere conseguir mediante
la milagrosa intercesión del Santo Cura de Ars
y rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Oraciones de amor a Dios
compuestas por san Juan María Vianney
(1786-1859),
llamado el Santo Cura de Ars
por sus obras, entrega, caridad,
y lo mucho que amó y ayudó a los más necesitados.
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