Oh gloriosa santa Gema, bendita protectora nuestra,
niña llena de amor y piedad por los que sufren,
tu que cruzaste este valle de lagrimas
tu que cruzaste este valle de lagrimas
sobre las punzantes espinas del infortunio,
experimentando toda suerte de trabajos y dolores,
desde la gloria que gozas en el cielo,
compadécete de los que estamos atormentados por el dolor,
compadécete de los que estamos atormentados por el dolor,
apiádate de quienes nos sentimos desfallecer
y hemos perdido el ánimo bajo el peso de la angustia,
alcánzanos la salud de la persona amada
por la que hoy con inmensa fe te invocamos,
ruega para que sea sanada de sus afecciones,
para que sea aliviada en sus continuos padecimientos
ruega para que sea sanada de sus afecciones,
para que sea aliviada en sus continuos padecimientos
y sea alejada cuanto antes de sus males de salud:
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