¡Bendito sea Jesús,
verdadero Dios y verdadero hombre!
¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
¡Bendita sea su Preciosísima Sangre!
Arrepentido de todos mis pecados
y esperando en Ti, Jesús, que nunca me defraudas,
y amándote y adorándote sobre todas las cosas
en este Sacramento de Tu amor,
te pido me concedas todas las cosas que necesito y deseo,
sobre todo la custodia, defensa y protección
contra enemigos, males y peligros
de todos los miembros de mi familia:
Seguir leyendo
(decir los nombres de las personas que se quiere proteger).
Con el velo del Santísimo Sacramento
verdadero Dios y verdadero hombre!
¡Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar!
¡Bendita sea su Preciosísima Sangre!
Arrepentido de todos mis pecados
y esperando en Ti, Jesús, que nunca me defraudas,
y amándote y adorándote sobre todas las cosas
en este Sacramento de Tu amor,
te pido me concedas todas las cosas que necesito y deseo,
sobre todo la custodia, defensa y protección
contra enemigos, males y peligros
de todos los miembros de mi familia:
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(decir los nombres de las personas que se quiere proteger).
Con el velo del Santísimo Sacramento
sean cubiertos todos los que habitamos en esta casa,
así como mis seres queridos,
así como mis seres queridos,
y no sean heridos, ni muertos, ni presos, ni cautivos,
ni de sus enemigos vencidos.
Por la flor en que nació, por la Cruz en que murió,
hablen y se defiendan
y ablanden los corazones que están en su
contra.
Oh Jesús Sacramentado, si enemigos ves venir,
la llaga de tu Costado siempre los ha de
cubrir.
Con el velo de María Santísima
sean cubiertos mis seres queridos,
y no sean heridos, ni muertos, ni presos, ni cautivos,
ni de sus enemigos vencidos.
El poder de Dios les valga,
la fuerza de la fe,
la pureza de María Santísima
la castidad del Señor San José. Así sea.
Oh Dios que en este admirable Sacramento
nos dejaste el memorial de tu Pasión,
te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos en todo momento
los frutos preciosos y celestiales de nuestra Redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos,
Oh Dios que en este admirable Sacramento
nos dejaste el memorial de tu Pasión,
te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos en todo momento
los frutos preciosos y celestiales de nuestra Redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos,
Tú que estás a nuestro lado dándonos tu Santo Auxilio
y no nos abandonas en las más duras situaciones.
Amén. +
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Repetir lo oración y los rezos tres días seguidos.
Amén. +
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Repetir lo oración y los rezos tres días seguidos.
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