SANTORAL

sábado, 2 de agosto de 2014

ORACION A LA LLAGA DEL HOMBRO DE JESUCRISTO PARA PETICIONES Y PROTECCION


¡Oh Amabilísimo Jesús, manso Cordero de Dios! 
Yo, (tu nombre y apellidos) miserable pecador, 
saludo y adoro la Sagrada llaga en vuestro hombro,
donde habéis cargado la pesada Cruz. 

 Seguir leyendo
En esta Sagrada Llaga,
vuestra carne fue tan desgarrada,
que hasta el mismo hueso quedó expuesto a la vista;
y esto, a su vez, os ha causado una angustia profundísima.  

Esta aflicción fue más aguda
que todas las demás heridas,
en vuestro benditísimo Cuerpo. 

 
¡O mi afligidísimo Jesús! 
os adoro; os alabo; os glorifico
y os doy gracias por esta Sagrada y muy dolorosa herida. 

Por medio de ese agudísimo dolor,
y por el aplastante peso de la ponderosa Cruz,
os suplico que tengáis misericordia de mí
que soy un pobre pecador,
os ruego atendáis mis suplicas y me ayudéis en: 

(pedir lo que se quiere conseguir). 

Perdonad todos mis pecados,
los mortales y veniales. 

Guiadme en el camino al Cielo
por el estrecho sendero de vuestra Sagrada Cruz. 

Amén. 

Jesús, María, os amo, salvad almas.
Jesús, María os alabo, dadme vuestras bendiciones,
os pido amparo, defensa y protección. 

Jesús, María, os glorifico, otorgadme vuestra misericordia. 

Así sea. +

Rezar el Credo y la Salve. 


NOTA: 

En los anales del Monasterio de Clairvaux, se ha narrado que en cierta ocasión, el glorioso san Bernardo hizo una pregunta a Nuestro Señor. 
El santo deseaba saber cuál había sido el mayor tormento de Jesús durante la Pasión y que todavía permanecía desconocido. 

Nuestro Señor le respondió así:
"Mientras que Yo cargaba mi Cruz por la Vía Dolorosa,
sostuve en el hombro una herida muy lastimosa. 
Esta fue la más penosa de todas las demás. 
Esta herida no está registrada en los documentos históricos
para el conocimiento de la humanidad. 
Así pues, honrad esta herida con devoción. 
Yo he de conceder todo cuanto se me pidiere
por virtud y mérito de esta devoción. 
Y a los que veneran esta herida de Mi hombro,
les perdonaré todos sus pecados veniales. 
Así mismo, ya no me acordaré de sus pecados mortales." 

Además el Papa Eugenio III, haciendo formal la petición del San Bernardo, concedió tres mil años de indulgencia a todos quien con un contrito corazón, rezan el Padre Nuestro y Ave María 3 veces, en honor de la Santa Herida del Hombro de nuestro Bendito Redentor. 

TAMBIÉN TE PUEDEN INTERESAR ESTAS ORACIONES:

1 comentario:

  1. Cuántas innumerables formas tiene Dios en su Amor para redimirnos Bendito sea Dios ,Bendita su Misericordia.

    ResponderEliminar