Glorioso San Ramón Nonato,
compasivo y querido patrón de aquellos que sufren,
yo cargado con problemas,
me
pongo a tus pies y te pido que me protejas;
tu santo mío, que por el amor que siempre tuviste a Cristo
y por tu gran devoción a la Sagrada Eucaristía,
conseguiste que muchos milagros se obraran por tu mediación
y siempre alcanzabas del Señor
los favores que le suplicabas,
con humildad y fervor te ruego: suplica hoy por mi.