Oh señor Jesucristo, oh Salvador mío,
te adoro colgado en la Cruz
y llevando una corona espinosa en la cabeza.
Te ruego que tu cruz me libere del ángel castigador.
Oh Señor Jesucristo, oh Redentor Divino,
te adoro herido en la cruz, abrevado con hiel y vinagre,
te ruego que tus sangrantes heridas
Oh Señor Jesucristo, Luz de mi alma,
te adoro puesto en el sepulcro,
embalsamado con mirra y perfumes.
Te ruego que tu muerte sea mi vida.
Te ruego que tu muerte sea mi vida.
Oh Señor Jesucristo, fortaleza mía,
te adoro pues bajaste al infierno
y liberaste a los cautivos:
te ruego que no permitas que yo entre allí.
Oh Señor Jesucristo, Nazareno mío,
te adoro resucitando de entre los muertos,
ascendiendo al cielo
y sentado a la
diestra de Dios Padre.
Te ruego tengas piedad de mí.
Te ruego tengas piedad de mí.
Oh Señor Jesucristo, poderoso Señor,
oh Buen Pastor, salva a los justos,
justifica a los pecadores,
apiádate de todos los fieles,
danos tu amparo y protección
danos tu amparo y protección
y sé benigno conmigo, pecador.
Oh Señor Jesucristo, dulce y misericordioso,
oh mi único Redentor y Salvador,
no dejes que las dificultades me abatan,
no me dejes sin auxilio en la aflicción,
dame asistencia en mi grave situación,
sé mi ayuda en la desesperación
y consígueme esto que con esperanza solicito:
(solicitar confiando plenamente lo que se necesita).
Oh Señor mío Jesucristo, bendito y alabado seas,
Oh Señor Jesucristo, dulce y misericordioso,
oh mi único Redentor y Salvador,
no dejes que las dificultades me abatan,
no me dejes sin auxilio en la aflicción,
dame asistencia en mi grave situación,
sé mi ayuda en la desesperación
y consígueme esto que con esperanza solicito:
(solicitar confiando plenamente lo que se necesita).
Oh Señor mío Jesucristo, bendito y alabado seas,
por aquella amargura que por mí soportaste en la Santa Cruz,
sobre todo en aquella hora,
cuando tu santísima Alma salió de tu cuerpo:
apiádate de mi alma en su final.
Amén. +
Amén. +
Rezar con devoción el Credo, un Padrenuestro y un Gloria.
ORACIÓN A DIOS
Dios, Padre mío, que permitiste que tu Hijo bajara a la tierra
y diera su vida para el perdón de nuestros pecados
y así abrirnos las puertas del Cielo,
dígnate recibir las oraciones
que humildemente brotan de mis labios
y ten piedad de mí;
Padre de toda bondad, Divino Creador nuestro,
te agradezco tus infinitos beneficios
y te suplico de corazón que no me desampares.
Por la Preciosa Sangre del Divino Salvador
te pido me alcances los favores que preciso
para vivir en salud, paz y felicidad,
Tú que eres infinitamente bueno, poderoso y justo
en tu gran misericordia, y, por tu bondad de Padre,
ten piedad de mí, alivia mis sufrimientos,
ten en cuenta mis necesidades y haz que sean remediadas.
Padre Celestial, acrecienta mi fe, esperanza y caridad,
lléname de tu Espíritu y bendíceme,
concédeme que pueda cumplir en todo tu voluntad
y la de Aquel que por nosotros murió en la Cruz.
Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar con mucha fe tres Padrenuestros.
Las oraciones y los rezos indicados se hacen por tres días,
empezando el Viernes Santo.
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