Gloriosísimo Arcángel san Rafael, príncipe grande de las Alturas,
que eres solicitado y aclamado por los hombres en la tierra,
hoy ante ti llego en plegaria con alegría y contento
para que remedies en breve esta gran preocupación mía,
para que me acompañes y guíes en mi duro caminar
como un día acompañaste y guiaste al joven Tobías.
¡Oh, fidelísimo y amigable compañero, oh dulce custodio mío!,
tú que fuiste generosamente destinado por la Divina Providencia
para ser mi guarda tutelar, mi defensa y amparo ante la adversidad,
ven a mí y dame el auxilio que necesito en mi necesidad.
Seguir leyendo
Seguir leyendo
¡Oh celeste protector, dulce abogado y muy eficaz defensor mío!
te ruego que me protejas y nunca te apartes de mi lado
haz que mi vida sea mejor y que no tenga tantos problemas
te ruego que camines delante de mí y abras y despejes mis caminos,
yo....... (tu nombre) gracias te daré de todo corazón
por tus favores y por la fidelidad y amor que me profesas
y por los muchos beneficios que a cada instante estoy recibiendo de ti.
por tus favores y por la fidelidad y amor que me profesas
y por los muchos beneficios que a cada instante estoy recibiendo de ti.
Oh mi amado san Rafael, tú velas sobre mí cuando estoy durmiendo,
cuando estoy triste tú me das el consuelo que me hace falta,
cuando estoy desmayado y sin esperanza me alientas y fortaleces,
tú, querido Arcángel, apartas de mi lado los peligros presentes
y me enseñas con sabiduría a prevenir los futuros,
me desvías de los malos y me inclinas a los buenos;
y, sobre todo, me reconcilias y medias por mí ante Dios.
y, sobre todo, me reconcilias y medias por mí ante Dios.
En esta ocasión recurro a ti y apelo a tu faceta caritativa
para que con tus alas me cubras y guardes de todo mal y enemigo,
extiende tu milagrosa mano y haz que vea cumplidas mis ilusiones,
por favor, saca de mi persona y hogar las aflicciones y dolores,
sabes que mis necesidades y problemas son muchos
y yo ....... no encuentro la forma de darles buena solución,
me siento desprotegido-a y lleno-a de angustia
y siento que mi esperanza y fortaleza desaparecen por minutos,
por ello, mi benigno y poderoso santo Arcángel san Rafael,
te ruego seas mi amparo y me des el alivio que busco
para dejar atrás las calamidades que estoy viviendo
y poder llevar una vida feliz y tranquila junto a los míos.
¡Oh san Rafael, mi buen compañero, no me dejes sufrir más,
te suplico con humildad y lleno-a de confianza tu valiosa intercesión,
sé que gozas en las Alturas de un especial valimiento
y que el Señor y la Virgen María nada te niegan,
por ello te pido con todo mi ser me consigas la solución que preciso
para resolver esto que hoy tanto me angustia y desespera:
(presenta con gran esperanza tu petición al Arcángel).
San Rafael, alivia mis miserias, mis dolores y sufrimientos,
no me desampares en las cosas adversas, no me dejes abandonado-a
y consígueme de nuestro Padre lo que te he pedido,
yo ....... te agradezco de antemano pues sé que me vas a ayudar
y vas a hacer posible que venga a mí todo lo bueno
y se terminen las carencias y dificultades por las que paso.
También quiero solicitarte seas mi guardián de noche y de día,
aléjame y líbrame de peligros, odios, envidias, maldades,
y cualquier otra cuestión que me dañe, perjudique o confunda;
sepárame de las malas personas, malos vecinos y enemigos,
haz que no me falte salud, amor, trabajo, bienestar y prosperidad;
aumenta mi esperanza, mi fe en Dios y la caridad con los demás,
ayúdame en las tentaciones para no dejarme vencer jamás,
y lleva ante el acatamiento de Dios mis oraciones
mis más sinceras súplicas y todas mis obras buenas,
consiguiendo que de esta vida sea trasladada mi alma en gracia
y, llegado el momento, pueda estar dichoso-a a tu lado,
junto a los demás Arcángeles, Ángeles y Santos Celestiales,
te lo pido por Jesús, María y José, Joaquín y Ana.
Reza tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen por tres días seguidos.
TAMBIÉN TE PUEDEN INTERESAR ESTAS ORACIONES:
0 comentarios:
Publicar un comentario