Humildes y Misericordiosos Santos Auxiliares,
Consejeros y Ministros en este mundo
bajo suprema autoridad del Padre Eterno,
dadme vuestra ayuda y auxilio,
y mediad con vuestra poderosa intercesión
Dios Padre e Hijo y Dios Espíritu Santo:
mándanos un reflejo de tu Luz Celestial
mándanos un reflejo de tu Luz Celestial
como mandaste tu gracia a aquel perverso arrepentido
que dio a los pobres pan hecho con carbón.
Como la mandaste a Cipriano y a Justina
Como la mandaste a Cipriano y a Justina
arrepentidos de su maldad y hechicerías;
como a la Magdalena de su libertinaje,
como a San Dimas
por compadecerse de nuestro Señor Jesucristo en Cruz,
como a la Verónica por secar su rostro
cuando nuestro Señor Jesucristo
se encontraba cargando la Cruz.
Espero que limpies la puerta de mi casa,
como limpias las almas que van al cielo,
y que entres en mi alma y la limpies también.
A Ti Padre Eterno te reconozco y venero,
aleja todo enemigo visible e invisible
que estorbe el paso por este camino
a donde voy a cumplir la misión de toda persona honrada,
que es el buscar el pan diario con el trabajo
y el sudor de mi frente.
En ti Santa Bárbara confío,
En ti Santa Bárbara confío,
y espero que toda ferocidad y traición injusta
que tramen contra mí,
la alejes con la punta de tu Celestial espada,
y que apartes de mis alrededores toda la miseria
que mis enemigos envidiosos arrojen a mi puerta
para perturbar mi salud, mi vida
y la buena gracia que Dios me ha dado;
espero que salga de mi lo malo
y que quien mal me desee,
se lleve la sal de mi ruina y desgracia
y entre en la Gracia de Dios.
Espero que entables guardia, poderoso San Miguel
Espero que entables guardia, poderoso San Miguel
y rechaces al enemigo Luzbel
que siempre sucumbe debajo de tus pies.
Domina las malas lenguas,
como Santa Marta dominó las fieras.
Que venga por mi camino mi Ángel de la Guarda.
Dios delante, atrás la salud,
mi suerte desde donde llegue,
pues con esto me bastará,
y si trabajo busco, trabajo encontraré,
si algo se me pierde a San Antonio me encomendaré,
y tres credos le rezaré;
y sé que lo que desee yo
muy pronto lo he de ver y tener:
(pedir confiadamente todo lo que se quiere conseguir).
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. +
Rezar a la Santísima Trinidad tres Credos,
Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
Los 14 santos auxiliadores (del latín "auxilium") son:
san Acacio, santa Bárbara, san Blas,
santa Catalina de Alejandría, san Ciriaco y compañeros,
san Cristóbal, san Dionisio de París y compañeros,
san Erasmo, san Eustaquio, san Gil (o Egidio), san Jorge,
santa Margarita (o Marina), san Pantaleón, san Vito.
La Virgen María, bajo la advocación de María Auxiliadora,
se incluye en esta lista por su especial asistencia y auxilio
cuando se padecen necesidades y problemas.
Este grupo de santos son venerados desde la antigüedad
por ejercer una valiosa, poderosa y eficaz mediación
cuando son invocados con fe por los fieles.
Aunque cada uno por separado brinda unas ayudas especificas,
se acude a este conjunto de protectores celestiales
en situaciones difíciles, urgentes, desesperadas y angustiosas,
tanto en las dificultades que se presentan a diario
como en las mas complicadas y transcendentales
y para pedir su custodia y defensa contra enemigos y males.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
Los 14 santos auxiliadores (del latín "auxilium") son:
san Acacio, santa Bárbara, san Blas,
santa Catalina de Alejandría, san Ciriaco y compañeros,
san Cristóbal, san Dionisio de París y compañeros,
san Erasmo, san Eustaquio, san Gil (o Egidio), san Jorge,
santa Margarita (o Marina), san Pantaleón, san Vito.
La Virgen María, bajo la advocación de María Auxiliadora,
se incluye en esta lista por su especial asistencia y auxilio
cuando se padecen necesidades y problemas.
Este grupo de santos son venerados desde la antigüedad
por ejercer una valiosa, poderosa y eficaz mediación
cuando son invocados con fe por los fieles.
Aunque cada uno por separado brinda unas ayudas especificas,
se acude a este conjunto de protectores celestiales
en situaciones difíciles, urgentes, desesperadas y angustiosas,
tanto en las dificultades que se presentan a diario
como en las mas complicadas y transcendentales
y para pedir su custodia y defensa contra enemigos y males.
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