Gloriosísimos mártires Cosme y Damián,
que apenas consumado vuestro sacrificio
con la decapitación de vuestras cabezas
con que quiso el Señor solicitar
vuestra coronación allá en el Cielo,
visteis, que al invocar vuestros nombres,
y por la veneración de vuestras reliquias,
se multiplicaban los portentosos milagros.
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Por vuestra mediación se obraron, y se siguen dando,
grandes prodigios de curaciones instantáneas
en enfermedades, incluso las mas graves y desahuciadas,
y los carentes de medios encuentran auxilio,
pues vosotros no dejáis de asistir
a los que con desesperación solicitaban vuestra ayuda,
por ello os suplicamos con todo nuestro ser:
rogad por todos los que con esperanza os invocamos.
Santos poderosos, implorad la gracia que,
pues vosotros no dejáis de asistir
a los que con desesperación solicitaban vuestra ayuda,
por ello os suplicamos con todo nuestro ser:
rogad por todos los que con esperanza os invocamos.
Santos poderosos, implorad la gracia que,
procurando imitar fielmente las eminentes virtudes
por las cuales fuisteis considerados
verdaderos modelos a seguir,
merezcamos ser asistidos eficazmente
por vuestra poderosa y milagrosa intercesión
por las cuales fuisteis considerados
verdaderos modelos a seguir,
merezcamos ser asistidos eficazmente
por vuestra poderosa y milagrosa intercesión
en nuestras dificultades materiales,
en nuestras ruinas, miserias y penurias,
en nuestros dolores, males y enfermedades
así como en todas nuestras necesidades,
en nuestras ruinas, miserias y penurias,
en nuestros dolores, males y enfermedades
así como en todas nuestras necesidades,
tanto corporales como espirituales:
sobre todo en estos momentos
que la aflicción y el desasosiego nos invaden:
(solicitar el favor que se desea alcanzar).
Santos Cosme y Damián,
vosotros que fuisteis agradables a los ojos de Dios,
pues salud distribuisteis entre los enfermos
y mucho bien regalasteis a los necesitados,
vosotros que por virtud y méritos propios
sois aclamados por la Santa Madre Iglesia
que os ha acogido en el número de los Santos,
cuya invocación es obligatoria para todos los sacerdotes
en la celebración de la Santa Misa,
rogad al Señor que nos conceda su ayuda
y nos tienda su mano para poder salir cuanto antes
de esta desesperación que hoy nos invade,
haced que recibamos los auxilios Divinos
en esta grave situación por la que pasamos
y que nos de su bendición y protección
hoy y en todos los momentos de nuestra vida.
Santos Cosme y Damián,
por todo el bien que nos mandáis desde el Cielo,
por los milagros y sanaciones
que a través de vosotros Dios nos envía,
conceded vuestra protección y auxilio
a los que confiadamente os pedimos ayuda.
Por Jesucristo nuestro Señor.
sobre todo en estos momentos
que la aflicción y el desasosiego nos invaden:
(solicitar el favor que se desea alcanzar).
Santos Cosme y Damián,
vosotros que fuisteis agradables a los ojos de Dios,
pues salud distribuisteis entre los enfermos
y mucho bien regalasteis a los necesitados,
que os ha acogido en el número de los Santos,
cuya invocación es obligatoria para todos los sacerdotes
en la celebración de la Santa Misa,
Amén. +
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos con inmensa fe
durante tres días seguidos.
Hacer la oración y los rezos con inmensa fe
durante tres días seguidos.
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