ORACION AL MILAGROSO SAN FELIPE DE JESUS PARA NECESIDADES URGENTES

Bienaventurado mártir,

milagroso san Felipe de Jesús,

Patrono Celestial de México y de las Américas,

 Gloria Cristiana del lejano Oriente,
y valioso intercesor para todo el que te invoca:
¡ruega por nosotros!

Alentado por mi fe sincera, 

por los milagros que a diario concedes 

y por la asistencia que das a tus fieles, 

acudo a ti con toda mi confianza.

Oh Santo aclamado, tengo muchas necesidades 

y sé que tu puedes darme el socorro que me hace falta. 

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“Santo Mártir de los Milagros‟,

acompáñame ante la presencia de Cristo,

nuestro Mediador supremo,

por quien diste generosamente tu vida en la cruz. 

 
Dile que me conceda su bendición y protección,

 que me socorra con su auxilio en mis problemas,

que me de su misericordiosa ayuda para solucionar
esta necesidad urgente que con humildad le solicito 

y que me esta haciendo padecer:

(haz aquí con fe la petición, solicita a Dios 

que, por la intercesión de este gran santo te ayude).

Santo amado, no tardes en llevar mi solicitud 

ante Dios Padre de Bondad y Amor 

me conceda la solución a mis necesidades, 

por favor, que pueda salir de mis aflicciones 

y logre llevar una vida más digna, 

sin tanto agobio, ruina y carencia. 

Tú que llevaste tu generosidad, tu bondad, 

al otro extremos del mundo 

tú que te entregaste con alma y corazón 

a los que sufrían espiritualmente y materialmente, 

no te apartes de mi lado, 

dame tu entereza ante las adversidades 

y enséñame a confiar plenamente 

en la Divina Providencia; 

une tus oraciones a las mías y alcánzame 

que Dios me envíe sus bendiciones. 

Pide también a Cristo y a María, su Madre,

que aumenten mi Fe, aviven mi esperanza,

e intensifiquen en mi corazón el amor a Dios Trino, 

que no deje de amarle aun en los malos momentos, 

enséñame a tener más caridad 

con todos mis hermanos y hermanas, sin distinción.

Alcánzame más fervor en la oración

y una entrega más entusiasta

a la propagación del Reino del Padre en el mundo.

Que, siguiendo tu ejemplo heroico,

esté yo siempre dispuesto

a vencer todas las dificultades y tentaciones.

Que cumpla con fidelidad

los deberes de mi estado de vida.

Que, con generosidad,

sepa abrazar y llevar mi cruz de cada día,

subiendo decidido a mi calvario,

hasta exhalar mi último suspiro.

Finalmente, San Felipe de Jesús, mártir dichoso,

ayúdame a conseguir

que después de haber vivido y muerto por Cristo,

como tú lo hiciste,

merezca obtener también el laurel de la victoria,

y el premio de la felicidad eterna,

reservados a los fieles hijos de Dios.

Amén. + 

San Felipe de Jesús, dame tu ayuda poderosa,

míranos compasivo y extiende tu protección a nosotros,

nuestra familia y demás seres queridos. 

Así sea, así se cumpla. 

Reza tres Padrenuestros, tres Avemaría y tres Gloria. 
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.