Santa Clara de Asís, divina niña,
tú que después de llevar una vida
de pobreza y oración, de ayuno y mortificación,
de sacrificio y privación, de dar todo por amor,
y con tus últimas palabras no dejaste de bendecir al Señor
por haber sido tu Creador y Redentor,
ayúdanos, santa de toda bondad y comprensión,
ayúdanos, santa de toda bondad y comprensión,
en los graves apuros por los que pasa nuestra relación
consíguenos que por la inmensa misericordia de Dios,
y por tu poderosa y beatifica mediación,
sean solucionados nuestros dificultosos problemas
y por tu poderosa y beatifica mediación,
sean solucionados nuestros dificultosos problemas
y en breve quede restaurada nuestra relación.
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